"Si un problema tiene solucion ¿De que te preocupas?.
Y si no la tiene ¿De que te preocupas?"
Proverbio Chino

martes, 9 de agosto de 2011

Viaje, ame, perdi, confie y me traicionaron



Cronista, intuyendo la victoria, decidió ir un poco mas alla.

-Dicen que hubo una mujer… - De pronto, las palabras del Cronista se atascaron en su garganta reseca, y se produjo un silencio artificial en la habitación. Kote estaba de espaldas, inmóvil, y apretaba la mandibula. Su mano derecha, envuelta en un trapo blanco y limpio, se cerro lentamente formando un puño.

A unos dos palmos de distancia se rompió una botella. El olor a fresas lleno la taberna junto con el sonido de cristales rotos. Fue un ruido pequeño dentro de la quietud enorme, pero fue suficiente. Suficiente para romper el silencio en pequeñas y afiladas esquirlas. Cronista se quedo helado al comprender, de pronto, lo peligroso que era el juego al que estaba jugando. “De modo que esa es la diferencia entre contar una historia y estar dentro de una historia – pensó como atontado-: el miedo”.

Kote se dio la vuelta.

-¿Qué saben ellos de esa mujer?- pregunto en voz baja. Al ver la cara de Kote, a Cronista se le corto la respiración. La expresión placida del posadero era como una mascara destrozada, el semblante que había debajo de esa mascara reflejaba una profunda angustia; sus ojos estaban en este mundo y en otro, recordando.

Cronista pensó, sin proponérselo, en una historia que había oído. Una de tantas. Era el relato de cómo Kvothe había perseguido el deseo de su corazón. Tuvo que engañar a un demonio para conseguirlo. Pero una vez conseguido, tuvo que pelear con un angel para conservarlo. “Es cierto – pensó Cronista- Antes solo era una historia, pero ahora puedo creer en ella. Esta es la cara de un hombre que ha matado a un angel”.

-¿Qué van a saber ellos de mi?” – pregunto Kote con una ira sorda en la voz- ¿Qué van a saber nada de todo esto? – Hizo un breve pero energético ademan que parecía abarcarlo todo: la botella rota, la barra, el mundo entero.

…….

-Bueno, no querria que por mi culpa dejaras de dormir – Dijo Kote con sarcasmo, y su mirada volvió a endurecerse- Puedo resumirlo con una frase –Carraspeo- “Viaje, ame, perdi, confie y me traicionaron. Escribelo y haz con ello lo que quieras".


EL NOMBRE DEL VIENTO



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